jueves, 12 de diciembre de 2013

'Una revolución complementaria'. Símbolos de las dos Sevillas


                                                                  (Foto: Pablo Pozuelo)

Un reportaje emitido hace menos de un mes sobre el derbi Sevilla-Betis en Canal + decía como conclusión que "la ciudad de Sevilla siempre tiende a la dualidad". Razón no le faltaba al periodista que redacto esto, y es que, uno de estos ejemplos lo representaron dos personas que durante la segunda mitad de los años 10 del pasado siglo XX protagonizaron uno de los mayores cambios en el mundo taurino, con dos formas totalmente nuevas de entenderlo y practicarlo hasta la época: Joselito 'el Gallo' y Juan Belmonte, quienes dieron lugar a dos movimientos que traspasaron los límites provinciales y se extendieron por toda España: los gallistas y los belmontistas.

La exposición 'Joselito y Belmonte: una revolución complementaria', que acogen entre el Espacio Santa Clara, perteneciente al Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), y el Castillo de San Jorge, muestran como ambos toreros, con estilos distintos, supieron complementarse por la innovación que representaron y dio paso a la llamada Edad de Oro del toreo.

El Espacio Santa Clara acoge la parte principal de la muestra, contando en ella con un gran número de objetos personales, obras de arte, carteles e imágenes de los dos personajes, mostrándolos siempre en posiciones enfrentadas, uno enfrente de otro. Belmonte frente a Joselito, Triana frenta a la Macarena, siempre con el toque de esa dualidad que los caracterizó de diversas formas, ya que cada zona se dedica a un tema concreto: los barrios, sus carreras, sus monteras, las obras de arte, el mundo de las hermandades, los vídeos, las fotos...e incluso las muertes, ya que las de los dos dieron que hablar. Hasta tal mundo se adentra la exposición, que incluso enseñan la pistola con la Belmonte se suicidó y la chaquetilla que Joselito llevaba el día que sufrió su mortal cogida.

Varios puntos son de especial interés a lo largo del recorrido, como las escrituras de la finca de Pino Montano, perteneciente a Joselito. Una de las mayores atracciones eran dos cuadros de Zuloaga en los que aparece representado Juan Belmonte, gran amigo del pintor. Uno de ellos no había salido del ayuntamiento de Valencia desde que llegó allí. Existe un tercer cuadro que no se ha podido obtener. Otras dos pinturas de gran interés son los que muestran en plena faena a Joselito, y que fueron pintadas por el conocido imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, firmándolos con su seudónimo de pintor, Salvatella.

Otro de los puntos de interés es el del 'corazón' de los dos toreros, que a través de sus siluetas, muestran parte de sus carreras con carteles de diversas corridas. Hay una zona de especial interés dedicada a la interesante vida de Belmonte, con objetos personales que muestran como era el 'Pasmo de Triana' y su relación con el mundo de la cultura, donde tuvo una especial relación tratando con grandes intelectuales del país. La organización también ha montado una 'capilla' en la que se ve la relación que los diestros mantenían con el mundo de las hermandades de Sevilla, con fotos vestidos de nazarenos de sus respectivas cofradías, objetos y ropa de vírgenes hechas con capotes de paseo donados a sus cofradías más queridas. Hasta en esto se diferenciaban, mostrando la dualidad Macarena-Triana. Además, el claustro del antiguo convento de Santa Clara, tiene en el centro una fuente en la que hay dentro del agua una colección de fotos que llaman la atención por su manera de presentarlas, y que despiertan la curiosidad de los asistentes.

Sin embargo, más allá de estos objetos, Juan Carlos Gil, comisario de la muestra y profesor de la Facultad de Comunicación, afirma que la intención es "hacer sentir, revolver el alma de cada visitante, hacerle protagonista de un viaje onírico al pasado de la ciudad de Sevilla". En definitiva, una exposición que nos adentra en un mundo que va más allá de la imagen común que se tiene del toreo y nos enseña una época de la Sevilla y España del siglo XX en la que dos bandos se diferenciaban y encajaban a la vez.



Fuente: http://icas-sevilla.org/exposicion-joselito-y-belmonte-una-revolucion-complementaria-1/ y Juan Carlos Gil.

domingo, 1 de diciembre de 2013

La última cerveza en Pepe el Muerto

                                                                   (Foto: Jesús Rubio)

Sevilla, 30 de noviembre. Un grupo de gente se congrega a las puertas de un bar de la calle Alhóndiga que ni siquiera tiene cartel identificativo. Cualquiera que pasara por allí sin conocer el sitio pensaría que se trata de un local abandonado. Sin embargo, este local alberga uno de los lugares más pintorescos de la ciudad: el bar de Pepe el Muerto. Este es el apodo de José Yebra, el conocido hostelero sevillano que ha estado regentando este bar desde 1968, cuando lo heredó de su padre. Ahora, tras más de 40 años, Pepe se ha jubilado y con ello ha echado el telón de un lugar de la Sevilla de siempre o de sepia, como algunos la llaman.




Fuente: @RancioSevillano http://sevillaciudad.abcdesevilla.es/reportajes/casco-antiguo/economia-negocios-casco-antiguo/pepe-yebra-cierra-su-taberna-de-la-calle-boteros/